¡Hola! Soy Liza Rumi, entrenadora certificada por FPA en movimiento, y vivo en Cancún, México. Estoy especializada en pilates suave, movilidad articular y movimiento funcional para mujeres que quieren sentirse mejor en su cuerpo – sin medicamentos, cirugías ni entrenamientos extremos.
El movimiento siempre ha sido parte de mi vida. De niña practicaba natación, bailes de salón y danza moderna. En 2006, inspirada por la revista Shape y programas de aeróbicos en la TV, me propuse ser fuerte y tonificada. A los 14 años me inscribí en mi primer gimnasio en Syktyvkar, hacía ejercicios sencillos en máquinas, aperturas de piernas y otros movimientos básicos.
En 2012 ingresé a la Universidad Estatal de San Petersburgo, estudiando para ser profesora de inglés, pero no dejé el gimnasio. Recuerdo cómo entrenaba cinco veces por semana en Fitness House cerca del metro Kupchino, aprendiendo de atletas con experiencia; ahí hice por primera vez una prensa de piernas con 200 kg.
Sin embargo, el clima frío de San Petersburgo y los entrenamientos intensos llevaron a dolores de rodilla. El diagnóstico: artritis articular. Me prohibieron hacer ejercicio, recibí tratamiento y rehabilitación. Ese periodo fue un reto no podía usar tacones, subir escaleras era difícil, cada movimiento era doloroso. Tuve que pausar toda actividad física.
Cuatro meses después regresé al deporte, pero ya con más cuidado: eliminé ejercicios pesados y bajé la intensidad. Tras graduarme, en 2017 me mudé a Sochi. Ahí seguí entrenando, pero de forma más suave hacía aperturas de piernas, sin saber que ejercicios repetitivos podían causar espasmos en la pelvis, dolor y baja libido. Más tarde entendí: incluso los movimientos habituales pueden no ser siempre útiles. Por ejemplo, no me daba cuenta de la importancia de activar el core correctamente en los abdominales, para evitar el famoso “domo” en el abdomen.
En 2020 conocí el método de Anton Shapochka quien enseña a ver el cuerpo como un sistema completo. Tomé varios de sus cursos y replanteé mi entrenamiento, por primera vez comprendí la importancia de la activación del core, los patrones correctos y el enfoque integral. ¡Fue un cambio de paradigma total!
Empecé a aplicar los principios del “fitness inteligente”, los compartía en mi blog, grabé mi propio curso “Cintura fina y glúteos firmes” y también daba clases online. Mi agenda estaba llena: entrenamientos personales, sesiones en línea, grabación de cursos. Medio año después, experimenté sobreentrenamiento, problemas de sueño, inmunidad baja, virus y aumento de peso. El cuerpo me pidió frenar.
Aparecieron mareos y zumbidos en los oídos. Tras un tratamiento y vitaminas me sentí mejor, pero ahí comprendí: necesitaba una base de conocimientos más profunda para no lastimarme y poder ayudar a otras.
Decidí obtener un título internacional y encontré el programa FPA para entrenadores personales. Me sumergí en la anatomía, biomecánica y técnicas modernas. Al obtener el título, me mudé a Cancún.
Aquí aprendí a escuchar mi cuerpo, moverme con confianza, sin dolor ni agotamiento. Volví a entrenar, pero ahora con equilibrio y disfrute. Como bono, se fueron los edemas, mejoró la postura, el abdomen se aplanó, y sentí energía y libertad interna. Todo eso sin entrenamientos extenuantes.
Hoy trabajo con mujeres de 30 a 45 años que pasan mucho tiempo sentadas, sufren de cansancio, pesadez, dolor de espalda, edemas, baja energía o falta de concentración. Mi enfoque es el movimiento consciente, trabajo miofascial, movilidad articular, respiración diafragmática y corrección postural. Quiero que vuelvas a sentirte fuerte, libre y viva.
Veo frecuentemente en las mujeres señales típicas – papada, hinchazón, asimetrías, desbalances, músculos débiles, alteraciones en la postura, marcha y edemas. Todo eso refleja el estilo de vida moderno, la inactividad, la alimentación y hábitos diarios.
La mayoría empieza buscando “estética”: abdomen, glúteos. Pero si no tienes la base movilidad de cadera y pies, postura, respiración, core y suelo pélvico – no habrá resultados sostenibles.
En nuestro cuerpo todo está conectado por cadenas fasciales: la tensión en una zona genera desequilibrio en todo el cuerpo. Por eso es esencial construir la base primero y luego trabajar en la forma exterior. Cuando todo en tu interior funciona de manera armónica, el cuerpo se vuelve naturalmente bello, libre y sano.
Sé perfectamente cómo se siente cuando entrenas con todas tus fuerzas 💪 pero el cuerpo sigue respondiendo con cansancio y dolor 😣 Llegó un momento en que entendí: los esquemas habituales ya no funcionan ❌ y simplemente “esforzarse más” solo empeora el problema. Así comenzó mi camino hacia el fitness inteligente y consciente 🧠✨ y hacia ese mismo “pensamiento de experto” que lo cambia todo.
Liza Rumi
Probé el neurofitness por primera vez: ejercicios que al principio parecen extraños, pero que activan el cerebro a través del trabajo con el sistema vestibular, la vista y la respiración… Y lo sorprendente es que justamente estos movimientos me ayudaron a deshacerme del dolor mucho más rápido que los entrenamientos tradicionales. Me impresionó cómo simples estímulos pueden “reiniciar” el cuerpo y darle una nueva calidad de movimiento.
Después, fui más allá. Me formé en Z-Health, una universidad estadounidense donde enseñan a trabajar no solo con los músculos, sino también con el cerebro. En el curso de “Fundamentos del Neurofitness” vi cómo los movimientos se volvían más fáciles, la coordinación y el equilibrio mejoraban, y el dolor crónico desaparecía incluso en la primera semana de práctica. Sigo aplicando este conocimiento para mí y para mis clientas, y los resultados son rápidos y visibles.
Ya en México, continué mi formación en Gray Institute, una de las mejores escuelas mundiales de entrenamiento funcional y en 3D. Al mismo tiempo, leí “Trenes Anatómicos” de Thomas Myers, y por fin todo encajó: el cuerpo no es un conjunto de músculos separados, sino un sistema único donde todo está conectado por fascias y movimientos. Por eso solo funciona el enfoque integral.
¿Por qué pongo el énfasis precisamente en esto? Porque el fitness del futuro no consiste en “trabajar” un solo músculo, sino en aprender a involucrar todo el cuerpo como un equipo, activar los patrones de movimiento correctos y trabajar con las causas del dolor, no solo con los síntomas. Formarme con expertos internacionales me da la posibilidad de ayudar a mis clientas a no solo entrenar, sino vivir sin dolor, con energía y disfrutando el movimiento.
¿Quieres recuperar tu cuerpo, aprender a moverte de forma consciente y vivir sin dolor? ¡Únete a mí! ✨🧘♀️