Event Detail
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Es un tipo de entrenamiento enfocado en mejorar los movimientos que realizamos en la vida diaria: agacharse, levantar objetos, girar el cuerpo, cargar peso, incorporarse desde el suelo.
En lugar de ejercicios aislados como los que se hacen en máquinas del gimnasio (solo abdomen, brazos, piernas o espalda), activas todo el cuerpo como un sistema: con coordinación, equilibrio, fuerza y resistencia. Trabaja tanto el cuerpo como el cerebro — son movimientos conscientes.
Uno de los pioneros del entrenamiento funcional fue Gary Gray, quien en 1990 formuló un principio clave: los entrenamientos deben imitar los movimientos naturales del cuerpo humano en la vida cotidiana.
La mayoría de los ejercicios clásicos son “planos” y unidireccionales, como sentadillas, estocadas o abdominales. Pero el cuerpo vive en 3D: nos agachamos, giramos, estiramos la columna. El entrenamiento 3D enseña al cuerpo a moverse de forma natural y armónica en todos los planos.
Es una metodología en la que los movimientos se hacen en todas las direcciones:
3D es una herramienta. La funcionalidad del cuerpo es nuestra meta. Al utilizar movimientos en tres planos, desarrollamos la capacidad del cuerpo para ser fuerte, estable, móvil y funcional en cualquier situación.
Si sientes molestias al hacer movimientos simples, al estar sentado o al caminar, si tienes rigidez, músculos acortados o fatiga crónica, lo ideal no es comenzar con entrenamiento funcional. Primero debes trabajar la movilidad articular, las prácticas de respiración y el pilates suave.
Así preparas tu cuerpo para las cargas sin aumentar las tensiones, sino al contrario: liberándolas.
Cuando el cuerpo se vuelve más “disponible”, los movimientos más libres y amplios, y el diafragma se relaja, el entrenamiento funcional y 3D ya no será un estrés, sino una continuación natural del camino hacia músculos más fuertes, ligamentos resistentes y huesos más sólidos.